¡Oh, Dios mio! Empiezo a creer. Quizá no tanto en lo de los panes y los peces o lo de la apertura de las aguas de Moises pero hoy… ha ocurrido algo. Casi imposible, me cegaba en mi convicción de que jamás estaría de acuerdo con «El Club de las Sotanas» pero hoy he visto la luz. He visto que comienzan a ser gente coherente.
Para los que no lo sepais, Ayer habló Martínez Camino dijo que los diputados que apoyen la ley del aborto, no podrán comulgar: ¡Olé!Como en todo buen club, la Iglesia tiene sus estatutos (los 10 mandamientos) y los interpreta como le da la gana. ¡Si señor! Ellos creen que abortar es matar, por lo que el queconsiente matar (siempre segun ellos)… pues no entra en el club. Me alegro de que por fin apliquen esta sencilla regla de tres.
Sin embargo, siempre queda mucho camino por recorrer. Habría que echar del club a todos los que roban (Camps), los que mataron a un montón de gente (Aznar, Trillo…) los que no aman a su prójimo (todos los políticos, abogados, aseguradores, inmobiliarias, bancos…), los que abusan de niños pequeños (la mitad del clero) o los que no reparten sus riquezas con los necesitados (El Papa) y asi hasta darse cuenta de que igual en la Iglesia solo podrían entrar en la Iglesia 3 personas a lo largo de todo el mundo… y eso llevaría a la desaparición de la Iglesia y todas sus riquezas se repartirían y todos seríamos mucho más felices… Pero, desgraciadamente, no creo en los milagros.